jueves, 4 de junio de 2015

El cohete

I
Esta es la historia de cómo se creó el primer cohete. No era como los de ahora, pero tiene un origen sorprendente. Había un  hombre, Aquetzali, que fue marcado de nacimiento por los dioses para que alguna vez fuera a visitarlos. Ellos le dieron a Aquetzali el poder de la perseverancia y esperaban que algún día a través de esta él viajara al cielo y se convirtiera en dios. Para asegurar la vida del elegido mandaron a Halconapu, dios del cielo, disfrazado de pájaro para protegerlo. Al principio Halconapu era tan solo un pichón, pero mientras Aquetzali crecía él también crecía, haciéndose cada vez más grande hasta transformarse en un halcón que cuidaba de Aquetzali desde el cielo.

II
 Aquetzali fue bajado desde el cielo por los dioses, quedando abandonado en la selva. Halconapu lo cuidó. Le daba de beber y comer, hasta que un día una pareja de indígenas de la tribu Roconi lo encontró y adoptó. Aquetzali pasaba todo el día mirando el cielo. A veces veía a Halconapu que lo cuidaba desde el cielo, esto le parecía extraño pues nunca había visto un pájaro tan grande. Le inspiraba un aire familiar y no sabía porque. Curioso corrió y corrió persiguiendo al enorme pájaro, atravesó montañas y ríos. Nada parecía detener a Aquetzali, él sabía que se había alejado mucho de su tribu pero sentía casi una atracción divina por el halcón.

III
Por fin Halconapu se detuvo, ya era hora de llevarlo al cielo a cumplir con su destino de convertirse en dios. Halconapu indicó a Aquetzali que subiera a su espalda y así lo hizo, el dios del cielo extendió sus majestuosas alas y se elevó hacia el cielo. Subía y subía, el aire se hacía cada vez más pesado y a Aquetzali le costaba respirar, el dios notó esto y tomó un gran impulso, cuando alcanzó suficiente velocidad  cerró sus alas alrededor de Aquetzali protegiéndolo y dándole oxígeno. Se puso de tal forma que parecía un triángulo de plumas que se dirigía al cielo. Halconapu iba tan rápido que no le fue necesario volar, solo subía hacia el cielo. Había adoptado la forma del primer cohete para proteger a Aquetzali y además darse más impulso, De esta forma llegaron donde los dioses quienes le dijeron a Aquetzali que debía lleverles la información a los mortales de construir naves de la forma que había adoptado Halconapu para que así pudieran visitarlos. Así lo hizo Aquetzali, pero no todos los hombres podían ver a los dioses. Solo los que aún conservaban toda la bondad de sus almas tenían esa capacidad. Aquetzali tuvo la opción de convertirse en dios pero él prefería seguir siendo mortal e inculcar la bondad en los hombres. Se despidió de los dioses y especialmente Halconapu a quien veía como a un padre. Aquetzali viajó a la tierra de nuevo y contó a todo su gran viaje y cómo solo si eran buenos iban a lograr ver a los dioses y que los cohetes no eran suficiente sino que debían hacerse merecedores de tal privilegio. Hoy en día tenemos cohetes más modernos y muchos hombres han viajado al cielo pero ninguno ha sido capaz de ver a los dioses.

Por Constanza Arriagada 

11 comentarios:

  1. Es una historia muy bonita, creo que esta perfectamente adaptada al tipo de historias que aparecen en el Popol Vuh. Me parece que esta historia podría estar perfectamente dentro de este libro y seria un gran aporte, en verdad me gusto mucho. Historias como esta son las que motivan a las personas a leer y enterarse sobre la mitología y culturas antiguas, aunque no sea "real" podría motivar a alguien a leer el Popol Vuh o simplemente a saber más sobre cualquier tipo de mitología. Muy bien connie! me encanto tu historia :D

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  2. La historia mas cautivante que he leído hasta ahora, este es un magnifico relato que cuenta sobre la mitología y culturas/civilizaciones ancestrales. El estilo Popol Vuh que presenta esta historia se ve absolutamente en acorde con el contenido, para mí, esta es una historia definitivamente motivante para interpretar libros tales como Popol Vuh. Trabajo muy satisfactorio.

    -Franz Lindermeyer

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  4. Increible relato, en el que se lleva a cabo el origen de los cohetes. Jamas me hubiera imaginado que se podria hacer un relato mitico sobre como existen los cohetes, pero Constanza y Rocio lo presentaron de una manera muy cautivante. Alguien que lea esta historia podría en seguida adentrarse al Popol Vuh para comprender el origen de cosas tan cotidianas como esta. Muy buen relato.

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  7. Muy bonita historia, acorde completamente con el estilo de narración del libro.
    El relato es muy original e incentiva a leer el libro ya que es posible inferir que el propio libro podría contener historias tan lindas como ésta.

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  8. Me encantó esta historia esta muy bien hecha , tiene una buena redacción y se me hizo muy fácil imaginarmelo en mi mente gracias a eso , en nigun momento se me dificultó la lectura.

    El cuento el cohete , esta muy a la par del libro Popol Vuh ya que ambas hablan de mitologías y culturas antiguas , gracias a este cuento mucha gente podría motivarse a lee el Popol Vuh.

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